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Blog literario de relatos de Claudia Tevar Crespillo

¡VACACIONES!/El último bocado

En mi Instagram ( @claudiatevarcrespillo ), ya he avisado de que voy a suspender temporalmente las publicaciones de los relatos. A partir de este momento, no habrá nuevas entradas los domingos. No me voy de vacaciones, ni tampoco necesito un descanso para dejar de escribir. De hecho, voy a seguir haciéndolo, pero no publicando. Esto se debe a que se avecinan muchos cambios en mi vida personal y el cuerpo me pide dejar a un lado las máximas obligaciones posibles. Por lo que no me apetece, en este momento , pasarme estos meses obligándome a tener preparado algo para el domingo. Mi idea es volver en octubre de 2025 . Me siento súper orgullosa de este blog y de mi evolución como escritora e igualmente muy agradecida por la acogida que ha tenido, la cual pensaba que iba a ser mucho menor.  Sin vosotros, los lectores, esto no habría tenido sentido y soy muy consciente de ello, así que gracias infinitas. La verdad es que estoy agotada. Necesito parar (dentro de mis posibilidades), y me ha...

En consecuencia, decisiones

Aquí tenéis el relato de este domingo, del que ya os lancé alguna pista en mi Instagram ( @claudiatevarcrespillo ). Para vosotros, e scrito con todo mi corazón y todo mi cariño,  Claudia Tevar Crespillo Posible título: En consecuencia, decisiones María no decidió nacer. María nació y, en consecuencia, se vio en la obligación de tener que decidir. Nunca conoció a su padre y a su madre a duras penas. Su infancia transcurrió en estrecha intimidad con las paredes de su casa, con el sofá, con la estantería, con la mesa del comedor, con las sillas, con su cama, con las ventanas… pero no con su figura materna. A falta de todo, de una muñeca, una cocinita, una caja registradora o una simple peonza, imaginaba que los muebles eran juguetes y se inventaba juegos, simulaciones imposibles cuando nadie la veía porque, en realidad, los ojos que debían otorgarle protección estaban fuera, siempre fuera, haciendo cosas más importantes que cuidarla. María no entendía lo que la rodeaba. Creaba en su m...

Dólmenes en el jardín

Como bien sabéis por la publicación de Instagram ( @claudiatevarcrespillo ), los dólmenes son uno de los puntos clave de este relato...  Para vosotros, e scrito con todo mi corazón y todo mi cariño,  Claudia Tevar Crespillo Posible título: Dólmenes en el jardín Busca con la calma del que sabe que encontrará, más tarde o más temprano, la respuesta a ese rostro familiar, pero ajeno al mismo tiempo, de mirada perdida y labios secos. Deambula tranquila por la casa a sabiendas de que su madre no se percatará de que está a punto de hurgar entre sus cosas. Se rasca la cabeza, otea las habitaciones, entra en el cuarto de invitados. Piensa que, como no suele tener visitas, lo que busca puede estar escondido ahí. Cruza el umbral mientras su madre está tirada en el sofá, literalmente, viendo vídeos en Tik Tok, como si estuviera poseída por la sucesión de imágenes. Le echa un ojo antes de empezar a abrir cajones. «Esa no es mi madre», piensa. Es otra persona. El pelo lo tiene más negro, m...

En la sucesión de mis días

Como bien sabéis por la publicación de Instagram ( @claudiatevarcrespillo ), os vais a encontrar con un texto distinto. Solo os puse la pista de un avión, pero en realidad no tiene nada que ver. Seguid leyendo para descubrir de qué se trata. Para vosotros, e scrito con todo mi corazón y todo mi cariño,  Claudia Tevar Crespillo Posible título: En la sucesión de mis días En la sucesión de mis días, se acontece un conflicto permanente adherido a mi dermis como una cicatriz; invisible para el que no la ha vivido. Pero para mí, tan latente, tan abierta como el primer día en que me relacioné con el sexo opuesto. «Opuesto» significa «en comparación con» y ese opuesto son los hombres en comparación con las mujeres. El conflicto permanente es una figura masculina que, si se me permite, para mí está determinada por unos genitales, masculinos, y unos comportamientos, también masculinos. Así, en la sucesión de mis días, observo un avión, dejando un rastro lineal de gases con sustancias tóxicas...

¡Ahora os toca a vosotros!/En la intimidad

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Como bien sabéis por la publicación de Instagram ( @claudiatevarcrespillo ), ¡ ES VUESTRO TURNO ! Me apetece mucho que compartamos la pasión por la escritura, así que se me ha ocurrido que, a través de los comentarios, escribáis un relato partiendo todos de la misma premisa. Va a ser muy guay ver cómo de un mismo escenario salen cosas completamente distintas. ¡Espero que os guste la idea! Para vosotros, con todo mi corazón y todo mi cariño,  Claudia Tevar Crespillo ¡Ahora os toca a vosotros! « Miró por el ojo de la cerradura... »  ¿Cómo sigue?   ¡Tenéis dos semanas para escribir un relato que empiece con la oración que os he proporcionado! Os iré leyendo y, en catorce días, publicaré también el mío. ¡Y no os olvidéis de ponerle un título! ¿Estáis preparados? A mí me hace mucha ilusión ver qué sale de aquí (:  Después de estas dos semanas y vuestras participaciones (si no os ha dado tiempo podéis seguir participando), os dejo mi propuesta a día 1 de junio de 2025: Po...

La hierbabuena del puchero

Como bien sabéis por la publicación de Instagram ( @claudiatevarcrespillo ), en este relato tiene presencia un plato tradicional: el puchero. Pero esto no lo es todo. De hecho, es solo la puntita del iceberg que esconde nuestra protagonista... ¡Seguid leyendo para descubrir de qué se trata! Para vosotros, e scrito con todo mi corazón y todo mi cariño,  Claudia Tevar Crespillo Posible título:  La hierbabuena del puchero Podría decirle que le quiero, pero sería mentira. Sin embargo, aun a sabiendas de que lo es, termino diciéndoselo. «Te quiero». Al oído, bajito, para que suene más romántico. Observo cómo la que es mi pareja desde hace tres años parte hacia el trabajo y me quedo con cara de tonta mirando la puerta ya cerrada. ¿Soy una mala persona? A veces pienso que sí, otras me autoengaño y me digo que no, que es solo una mala racha. Luego recuero que cocino un puchero que quita el sentido y llego a la conclusión de que es imposible que habite la maldad en mí. Unas manos capac...

No tengo fiebre

Como bien sabéis por la publicación de Instagram ( @claudiatevarcrespillo ), este relato ha nacido de estar sentada en un sillón… ¡Seguid leyendo y ya me contáis vuestras impresiones! 😊 Para vosotros, e scrito con todo mi corazón y todo mi cariño,  Claudia Tevar Crespillo Posible título:  No tengo fiebre Me encuentro arrellanada al sillón que antaño perteneció a mi abuela y pienso. Solo pienso. Nada más. No produzco, no contribuyo a la economía ni estudio. Solo me arrellano mimetizándome con la tersa tela del sillón. Pienso. Tanto que me mareo. Me agarro con firmeza a los reposabrazos. Separo los dedos de las manos para alcanzar el ancho completo. Ahora me siento más segura. No voy a desfallecer. Estoy en pijama. Bueno, sigo en pijama desde la madrugada anterior. Una camiseta de manga corta roída con agujeros en las axilas y un pantalón con motivos navideños. Muñecos de nieve y estrellas fugaces. Estamos en primavera. No soy alérgica. Ni al polen ni a las flores. De hecho, so...

Arena blanca

Como bien sabéis por la publicación de Instagram ( @claudiatevarcrespillo ), este relato nace de la propuesta de Pablo, quien nos dijo que escribiéramos a partir de un sueño que hubiéramos tenido. Como el mundo de los sueños y yo no nos llevamos (nunca recuerdo ninguno), he decidido darle la vuelta a la propuesta y convertir una realidad concreta en un sueño. No os digo más. Leedlo y ya me contáis. Para vosotros, e scrito con todo mi corazón y todo mi cariño,  Claudia Tevar Crespillo Posible título: Arena blanca Una mujer se encuentra en medio de un desierto de arena blanca a pleno sol. Está desconcertada. No sabe cómo ha llegado hasta ahí. Tampoco cuál es su cometido. Nota la garganta seca. Tanto que no es capaz de articular palabras. Carraspea. Le duele tragar saliva. Camina. Los pies se le hunden en la profundidad incierta de unos minerales también inciertos. Se lleva las manos a la cabeza. Se palpa el rostro. Desde el nacimiento del cabello le resbalan regueros de culpa que le ...

El hombre que tenía tanta prisa que nunca llegaba a tiempo

Como bien sabéis por la publicación de Instagram ( @claudiatevarcrespillo ), el proceso creativo de este relato ha sido inusual. Estaba haciendo la cama y de repente me vino a la cabeza el título, el cual, debo decir, me parece muy bueno. Pensé que podía construir una historia a partir de ahí y he aquí el resultado.😊 Para vosotros, e scrito con todo mi corazón y todo mi cariño,  Claudia Tevar Crespillo Posible título:  El hombre que tenía tanta prisa que nunca llegaba a tiempo  Le suena el despertador a las cinco de la mañana como todos los días. Se sobresalta y se levanta de la cama para apagar la alarma que dejó colocada en el mueble del pasillo la noche anterior. Comprueba la hora: 05:01. «No llego, no llego», musita. Corre al baño, se echa agua fría en la cara y se detiene un solo segundo a mirar su aspecto reflejado en el espejo que debería limpiar, pero no tiene tiempo. Aún puede descifrar sus facciones alrededor de miles de gotas secas que opacan el cristal. Se re...