Vidas pasadas

Como bien sabéis por la publicación de Instagram (@claudiatevarcrespillo), el tema de este domingo es la renuncia. En la vida, para conseguir ciertos objetivos no queda otra que renunciar a todo aquello que nos aleje de conseguirlo. Pero, ¿hasta qué punto hay que dejar a un lado ciertas cosas? ¿Qué es lo que verdaderamente importa? Eso ya lo decide cada uno, ¿no?

Yo me encuentro en un punto en el que tengo que renunciar a mucho y no sé hasta qué punto me va a beneficiar en un futuro. A veces me cuesta. Me da coraje y me siento cabizbaja por tener que renunciar a algo tan simple como pasar una tarde tomando café. Llevo meses como los caballos. Sin distracciones, atada al trabajo y enfocada en no rendirme, en labrarme un futuro que, supuestamente, he decidido como lo mejor para mí. Pero a veces, como ya he dicho, me cuesta. No quiero arrepentirme de no haber vivido. Pero es lo de siempre. Todo en esta vida no se puede tener. Y solo yo tengo en mis manos la respuesta a lo que necesito, a lo que me hace bien. 

Hoy, aprovecho este espacio para desahogarme. Porque he decidido que tengo que seguir con mi camino que no admite distracciones. Y voy a renunciar, una vez más, a una alegría que me ha dado la vida. Sé que vendrán cosas buenas. Solo tengo que confiar y seguir adelante para conseguir lo que quiero, aunque ello implique un esfuerzo. Hoy, renuncio a ti. Porque no me queda otra. Y no es desagradecimiento, ni que no te quiera. Es que no puedo. En la vida, todo no se puede tener. 

Huelga decir que para esta entrada me he inspirado en la película Vidas pasadas.

Escrito con todo mi corazón y todo mi cariño, para vosotros, Claudia Tevar Crespillo.

Posible título: Vidas pasadas 

Me consuela saber que las lágrimas que me lubrican hoy los ojos serán las que me hagan crecer en un futuro. Sin embargo, en este preciso momento, el alma me duele como si me la estuvieran desgarrando. 

El cuerpo jovial y lleno de energía que llevo por bandera me urge a cada instante que le de vida. Se niega a entender que, ahora, lo único que le toca ver es una pantalla de ordenador; unas aulas anticuadas en las que se imparten clases con una didáctica arcaica; un gimnasio lleno de personajes; y una cafetería que tengo demasiado vista.    

Supongo que es inevitable sentirme sola durante el proceso y enfadarme con el mundo por no ponérmelo más fácil. A fin de cuentas, estoy sola en este mi camino y solo yo soy la responsable de labrarme el futuro. Sé que no puedo dejarme a un lado por nadie. Aunque tenga unas ganas tremendas de dejarme llevar por el amor y dejar correr el reloj como si no tuviera nada que hacer, mientras inhalo el aroma incierto de un cuerpo que amo. Aunque muera por un viaje a través de unos ojos soñadores. Aunque anhele los abrazos infinitos. Aunque solo sea por unos minutos que duren toda una vida.

Sé que, más adelante, llegará el momento en el que pueda salir, bailar y vivir, pero debo continuar. Si no, ¿de qué me valdría estar con alguien si no alcanzo mi objetivo? Llegado un tiempo me estallaría en la cara, lo sé. Nada dura para siempre. El dolor tampoco. Solo tengo que confiar, trabajar y seguir adelante. 

Y a ti, por si me lees, no es que no te quisiera, sino que no podía hacerlo. Cuando te dije adiós mi corazón se enfadó. Durante unos meses me estuvo reprochando el haberte dejado. Y por mucho que se lo explicara, él seguía erre que erre con que era una estúpida. Espero que tú no pensaras lo mismo. Siempre me acordaré de ti con una sonrisa porque me colonizaste a base de alegría y a amor. Gracias por aparecer en mi vida. Gracias por entender mi partida y gracias por quererme.

¿Qué os ha parecido? ¿Qué título le pondríais vosotros? Además, si os ha inspirado a escribir algo relacionado, o no, ¡ponedlo en los comentarios! ¡Os leo!

Nos leemos y escribimos el próximo domingo con más títulos e historias. Gracias❤️ 


Todos los derechos reservados. La copia del texto para fines creativos/comerciales y/o concursos queda prohibida.



Comentarios

  1. Tu escrito ha logrado evocar emociones que tenía olvidadas, pero que son esenciales para el proceso de autoconocimiento y crecimiento. El título, "Vidas Pasadas", me ha llevado a reflexionar sobre la paradoja del barco de Teseo, aquella antigua cuestión filosófica que plantea si un objeto sigue siendo el mismo después de que todas sus partes hayan sido reemplazadas. Me pregunto cuánto de mí mismo debo transformar para alcanzar mis metas y sueños, y si en ese proceso llegaré a ser una versión tan diferente de mí mismo que ya no desearé lo que originalmente perseguía.

    Admiro la manera en que has plasmado la dureza de los esfuerzos diarios en tu relato. Tu determinación es palpable en cada palabra, y al compartir tus experiencias inspiras a tus lectores a enfrentar sus propios desafíos con valentía y perseverancia. Es hermoso cuando hablas del amor, cuando te dejas llevar por la esencia de ese sentimiento que nos conecta y nos hace vulnerables, pero a la vez tan fuertes y completos.

    Somos personas diferentes en todas las etapas de nuestras vidas y está bien, es bueno. Hay que seguir adelante siempre y cuando recuerdes a todas las personas que solías ser.
    ¿No es cierto que todo simplemente desaparece? Todo lo que eres, se va en un instante como el aliento en un espejo. Por eso creo que nos tenemos que centrar en ser felices momento a momento sin que nuestros malos ratos nos definan.

    J.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tu aportación, Jesús. Me hace ilusión poder llegar a ti a través de mi experiencia. Deseo que logres todo aquello que te propongas y que le pongas alas a lo que te frene. Y sí, lo único que existe es este segundo, que ya ha pasado, y que no volverá. Entonces, aprovechemos la vida, ¿no?

      Eliminar
  2. Todo en la vida ha de pasar alguna vez por esa balanza para saber por cual camino andar, que buscar y que desechar, la vida es un cambio constante y nosotros como personas no nos libramos de ello, creo que lo importante es perseguir la meta que deseas justo en este momento, el presente es lo que importa, quizás mañana no quieras lo que quieres hoy y no pasa nada, para mí perseguir lo que quieres hoy, jamás será una derrota ni un tiempo perdido si mañana ya no lo quieres, al final todo acaba en el mismo punto, nos consumimos y morimos, hagamos lo que hagamos, pero vive persiguiendo lo que quieres en tu presente y te serás fiel a ti mismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tu comentario, Alison. Me anima y apoya a seguir adelante, como tú has expresado, con lo que hoy quiero. Derrochas verdad y sabiduría en tus palabras. ¡Gracias por compartir tus ideas y participar!

      Eliminar
  3. Título alternativo: Cabeza vs. Corazón

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Era yo el del título eh, que me esquivoqué con lo de anónimo

      Eliminar
    2. Gracias por tu título, Antonio. Se ajusta a la perfección a lo que he querido expresar. La eterna batalla entre el deber y lo que gritan las entrañas. ¡En el equilibrio está la clave! (Creo) ¡Gracias por leer y participar! Me pone el corazón contento (:

      Eliminar
  4. Y bien orgullosa de tus renuncias que debes estar. No hay nada más bonito que renunciar para seguir creciendo, seguir soñando. En esta carrera de fondo no gana quien mas corre, sino quien más cosas tuvo que dejar por el camino hasta llegar a la meta.

    Eres una musa en todos los sentidos. tq

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi Deivi, qué ilusión leerte por aquí. Qué bonitas palabras y qué bonito tú. No sabes cuán agradecida estoy de conocerte y de que me hayas dedicado tu tiempo en leerme. Millones de gracias y te como tu cara!!!!!!!!!!!

      Eliminar
  5. Como título alternativo te propongo: Renunciar para soñar

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¿Qué os ha parecido el relato? ¿Qué título se os ocurre a vosotros? ¡Dejadlo en los comentarios! ¡Os leo!

Entradas populares de este blog

Depresión

Su titi

Nostalgia anticipatoria

Te veo en los sueños

En el silencio